La mitología griega, protagonista en la apertura del Grec


Nada mejor que sus primeras entregas para hacerse una idea de cómo se presenta el festival de verano de Barcelona. El Grec se inaugura esta noche con un retorno a los orígenes como es un mito griego: Prometeu, la tragedia de Esquilo en la versión de Heiner Müller. La revisión se hará a partir de una mirada femenina. Porque Prometeo tendrá rostro de mujer, el de Carme Elias, y otra Carme (Portaceli) se convertirá en la primera creadora que abre la programación del festival en sus 34 años de historia.

Será en el anfiteatro de Montjuïc, el gran espacio del certamen, el mismo escenario donde cuatro días después se montará una instalación megamoderna que jugará con la luz y el sonido. La firma Ryoji Ikeda, se podrá ver desde toda la ciudad y servirá además de apertura para otro festival, el Sónar. Esta colaboración explica que el Grec haya adelantado su inicio. Desde hoy hasta el 1 de agosto, también domingo, podrán verse 65 espectáculos de teatro, música, danza y circo en un programa mucho más ligero que el de ediciones no tan lejanas.

Con intención o no, el Grec arranca entre la Grecia clásica y el arte sin fronteras del siglo XXI. Así se mueve Ricardo Szwarcer, el director argentino del festival que afronta su cuarto año en el cargo. Bajo su mandato, la línea programática ha respondido a unos criterios de búsqueda de nuevos públicos y de apoyo a los espectadores más inquietos, nada complacientes.

De la misma forma, la rotación de géneros también ha marcado esa apertura que el mundillo teatral sigue con lupa y que en la época de Szwarcer ha provocado alguna vez más que división de opiniones. Danza, teatro musical y circo dan paso ahora al teatro de texto. Y además con la batuta de una directora valenciana de nacimiento y barcelonesa de trayectoria. Portaceli marca la línea en un Grec en que los directores locales tendrán el protagonismo en su cartel teatral. No siempre ha sido así con Szwarcer y alguna que otra crítica ha escuchado en ese sentido. En tiempos de ajuste parece una médida lógica.

La directora corona su gran año con Prometeu. Ahí es nada llevar una versión rupturista de L'auca del senyor Esteve a la Sala Gran del Teatre Nacional de Catalunya y poco después recibir este encargo del Grec. La elección de Portaceli llega avalada por una trayectoria independiente, de mirada amplia y marcada por el compromiso de sus propuestas, no siempre mayoritarias. Como la de esta tragedia que aborda el mito de Prometeo, el dios que se atrevió a enfrentarse al poderoso Zeus para defender a los mortales, dándoles instrumentos para adquirir el conocimiento. Elegir a una actriz para este personaje ya es una buena pista para intuir por dónde irá el montaje. O sea, nada convencional. También ayuda el hecho de que Portaceli se haya rodeado de su equipo habitual: intérpretes (David Bages, Lluïsa Castell, Albert Pérez, Gabriela Flores...), músicos (con Dani Nel lo al frente) y escenógrafo (Paco Azorín).

Son los mismos que, por ejemplo, la han acompañado los últimos años en la Nau Ivanow con sus atractivas propuestas desde la Factoria Escènica Internacional, un entorno que nada tiene que ver con la proyección que da el TNC o el Grec. No estaba en ese grupo Pablo Ley, con quien la directora contó para tejer la dramaturgia de L'auca del senyor Esteve y que ahora vuelve a colaborar en este proyecto.

Si el Grec parece volver a los orígenes con un clásico griego, el salto hacia el futuro será inmediato. Ryoki Ikeda presentará el jueves 17 una gran instalación en el anfiteatro que usará la luz y el sonido como elementos escultóricos. Será también la primera propuesta del Panorama Japón, uno de los atractivos del festival. De Oriente llegarán, dice Szwarcer, regalos definidos por el refinamiento, la sensibilidad y que apuntan a la reflexión.

Fuente: José Carlos Sorribes (www.elperiodico.com)

1 comentario:

  1. aix! que hi vaig anar ahir i que no em va agradar... em sap greu, perquè "el dia que la Nora..." em va encantar.

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