Se abre el telón del legado de Adolfo Marsillach


Adolfo Marsillach ha regresado a su casa del Teatro María Guerrero. La ministra de Cultura presentó en el recinto que dirigió el autor, director, actor y gestor el legado que su viuda, Mercedes Lezcano, ha donado al Museo Nacional del Teatro de Almagro (Ciudad Real).

La ministra agradeció la entrega de la familia Marsillach, cuya hija Blanca también estuvo presente en el acto, que se une a la que ya hicieron otros actores con su archivo como Agustín González.

El legado Marsillach (1928-2002) reúne material de teatro como escenografías, figurines, carteles de montajes y maquetas entre otros objetos. Aunque el mayor valor desde el punto de vista de la investigación puede estar en la documentación que incluye.

Así los estudiosos de la escena nacional podrán asomarse a un periodo de 50 años del teatro español a través de los libros de dirección de las obras que montó Marsillacah, las 4.200 cartas que forman su correspondencia y unas 3.000 fotografías, muchas de ellas muy curiosas. Tanto las cartas como las fotos incluyen material privado de quien siempre se definió como "un cómico".

Todo el legado formará parte del Museo del Teatro. La documentación estará a disposición de los investigadores de inmediato para su consulta, mientras que el resto de los fondos pasarán a exponerse en una sala permanente, aunque el responsable del centro, Andrés Pelaez, anunció durante el acto de que el año próximo una parte viajará hasta Barcelona para una exposición sobre Marsillach que posteriormente llegará a Madrid. Y para la temporada 2011-12 el Centro Dramático Nacional estrenará una de sus últimas obras, 'Extraño anuncio', que dirigirá Lezcano.

"Desprenderte físicamente de una parte de tu vida siempre conlleva una herida", ha confesado Lezcano, que ha destacado, según recoge Efe, que la donación se hace "desde la responsabilidad y el entusiasmo" y con la aquiescencia de las hijas, Blanca y Cristina, y de sus albaceas.

Marsillach, ha añadido su viuda, era "una persona muy especial, "apasionadísimo", "independiente, libre, honesto, tierno, brillante, con un extraordinario sentido del humor" y de "izquierdas", aunque, ha recordado Lezcano, le decepcionó su experiencia en la política, cuando "los socialistas" le nombraron director del INAEM.

"Estuvo un año y ocho meses y dimitió porque no pudo hacer nada de lo que quería: ni la Ley del Teatro ni lograr el consenso de todos los sectores (...). Cuánto le dolió la falta de comprensión y apoyo del sector", ha recordado Lezcano, que ha asegurado que en su vocación de "definirse" y "significarse" lo que más le divirtió siempre fue "salir al escenario".

Blanca Marsillach se ha mostrado "especialmente feliz" porque el acto han acudido "tantos amigos de papá", entre ellos su madre, Teresa del Río, "que estuvo con él cuando él no era nadie"; las actrices Berta Riaza, "su niña" junto a Amparo Rivelles, y Charo Soriano, la que más trabajó -15 obras- con el fallecido, o el director del Teatro de la Zarzuela, Luis Olmos.

Fuente: Rafael Esteban (www.elmundo.es)

No hay comentarios:

Publicar un comentario