Macbeth sueña en vídeo


Palabra pura y dura para tiempos de crisis. Nuevas tecnologías para el clásico de los clásicos. Así es el Macbeth que estrena hoy en Sevilla Helena Pimienta, recién nombrada directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC): en septiembre sustituirá a Eduardo Vasco en el cargo. Lo hace todavía al frente de Ur Teatro, su compañía de siempre. "En estos momentos tan complicados, en los que parece que tenemos que hacer un teatro muy vendible, nosotros reivindicamos el reto de la palabra", dijo. "Como todos estos años, la compañía ha mantenido el amor al texto". Con esta declaración sobre su adaptación del texto de Shakespeare, la directora parece adelantar también la línea que se ha trazado para la compañía pública. "Mi intención es trabajar con riesgo y desde la modernidad, pero sin traicionar nada. Se trata de usar lenguajes actuales al servicio de los textos clásicos", aclara Pimenta sobre su propuesta para la CNTC.

Autora también de la traducción, ha optado por plasmar el mundo de ultratumba que retrata el texto shakespeariano a través del vídeo y, por primera vez desde que fundó Ur Teatro en 1987, los siete actores de carne y hueso interactúan con los personajes virtuales de un vídeo realizado por Emilio Valenzuela y Eduardo Moreno.

"No es un adorno y usarlo nos ha complicado mucho el montaje, en el que llevamos trabajando un año. La tecnología nos ha permitido unir el mundo del sueño y la realidad. Hay momentos en los que los personajes reales no se distinguen de los virtuales", puntualiza la directora, que ha dirigido ya otros siete títulos del autor de Stratford-upon-Avon con su compañía, entre ellos dos versiones de El sueño de una noche de verano, en 1992 y en 2009. Por el primer montaje recibió el Premio Nacional de Teatro.

"Macbeth es un cuento gótico. Nuestra intención ha sido contar una historia a un espectador no especializado", aclara José Tomé, quien encarna al malvado protagonista y firma también la escenografía. En su escalada de ambición y crímenes le acompaña Lady Macbeth, interpretada por Pepa Pedroche.

"Lucha Macbeth por ser inmortal. Él está acostumbrado a ganar batallas y pretende garantizar su inmortalidad destruyendo todo lo que le rodea, sobre todo la inocencia y la dignidad humana", explica Pimenta. La directora ha incorporado a la acción a una especie de coro griego, formado por ocho cantantes del Coro de Voces Graves, que interpretará fragmentos de la ópera Macbeth, de Verdi.

Dos pantallas de gasa transformarán el escenario en un trampantojo gigante del que emergerá el submundo que habita el pensamiento de Macbeth y lo atormenta. Ese mundo virtual lo habitan, entre otros, los 40 miembros del propio Coro de Voces Graves, dirigido por Juan Pablo de Juan. "La técnica que hemos utilizado es la delvideo-mapping con la que se crean espacios en tres dimensiones", precisa Emilio Valenzuela.

El vestuario, de Alejandro Andújar, traslada la acción a la Primera Guerra Mundial. "Una elección fácil porque la obra reflexiona sobre la guerra", apunta la directora. "Shakespeare nos explica cómo operan los mecanismos del mal, algo que forma parte de la condición humana. Macbeth es un héroe que se convierte en villano porque elige vivir siempre. En realidad, es un proyecto de pareja, un negocio que tiene con Lady Macbeth para defender su acceso a la corona de Escocia, pero el matrimonio elige hacerlo muy deprisa", reflexiona Pimenta, quien durante todo el proceso ha estado preocupada por reconocer el mal en carne propia. "A veces vamos renunciando a ciertas cualidades humanas para conseguir lo que queremos, son pequeñas cosas de las que no nos damos cuenta pero que, al final, nos cambian", reflexiona la directora, que, confesó, ha elegido Macbeth porque quería que "la experiencia le sirviera al equipo como seres humanos".

Fuente: Margot Molina (www.elpais.com)

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