El teatro despide la temporada con nota


Mientras otros sectores culturales sufren en carne viva los efectos de la crisis, el teatro mantiene una resistencia envidiable. Por lo menos en Barcelona, donde los datos que se manejan son bastante similares a los del año anterior a la espera de sumar los espectadores del Grec. Esta noche se vivirán cinco estrenos teatrales de muy distinto signo en una traca final de la temporada -Una història catalana en el Teatre Nacional, Madame Melville en el Borràs, Sensualitats en la Sala Muntaner, Katastrophe en la Beckett y Rafael Alberti, un compromiso con el pueblo en el Arteria Paral·lel- y La Vanguardia ha aprovechado para, además de reseñarlos, pedir a responsables del sector su balance del curso.

Resultado: notable. Para Daniel Martínez, presidente del grupo Focus y de Adetca, la asociación de empresarios teatrales de Catalunya, "las cifras de este año son muy próximas a las de del año pasado, no hay caídas importantes, y eso es una gran noticia, el público aguanta. A la vez, hay un gran problema: los ayuntamientos programan menos bolos y tienen una morosidad enorme. Administraciones y sector se han de replantear los riesgos y la voluntad de acción directa", señala, incluido ir únicamente a taquilla y gestiones mixtas en teatros municipales. "Por lo demás, la temporada ha sido de notable, no digo de sobresaliente porque ha habido algunas reposiciones por la preocupación del sector frente a la incertidumbre. Y la temporada que viene, en cuanto a espectáculos va a ser brillante, de nueve".

Un grupo muy loco. Para Sergi Belbel, director artístico del Teatre Nacional, se vive un momento contradictorio, con enormes recortes, pero muchos espectadores. "Aunque se hable de una pequeña bajada de público, no la noto y desde luego es menos que la que nos tendría que tocar por la crisis. De hecho, esta primavera ha ido mejor que otras". Eso sí, dice, se está tensando la cuerda porque todo se hace con muchos menos recursos. "Y el problema es que no se ve el final de la crisis. El sector se mantiene porque tenemos mucha fe en lo que hacemos y somos un grupo de locos". En ese sentido, Joan Maria Gual, presidente de la Associació d'Actors i Directors Professionals de Catalunya, afirma que "ha bajado el trabajo porque hay menos producciones. Las obras se alargan y hay más reposiciones. La única manera de cambiarlo es plantarle cara: autoocupación, montar proyectos propios... Pero las administraciones deben ser responsables: administrar bien el dinero público y creer en la cultura, que ocupe el lugar que ha de ocupar en un país civilizado. Genera muchos puestos de trabajo y espacios de reflexión".

Catalanes y castellanos. Y, desde luego, espacios de reflexión no van a faltar con las obras que se estrenan hoy. Para empezar, el TNC propone Una històriacatalana,de Jordi Casanovas. Son veinte años de la historia de Catalunya, desde la Transición al periodo postolímpico, contados desde los extremos, desde los márgenes, siempre reveladores. Por un lado, una montaña de los Pirineos que podría ser Tor, con unas mujeres con fama de brujas que no quieren vender sus tierras para un complejo de esquí. Por el otro, un personaje salido de La Mina que pasa de ser ladrón de baja estofa a dirigir una inmobiliaria, ser rico... y querer comprar una montaña. A ellos se suma el regreso de un exiliado con una visión idealizada de Catalunya.

Casanovas habla de creencias y fes, de identidades y de sus procesos de conformación negando otras. Es "un western catalán", dice, y recuerda cuando jugaba en la calle de pequeño en Vilafranca "y nunca lo hacíamos con unos niños a los que llamábamos los castellanos. Suena terrible, pero lo vivíamos de forma natural".

Profesora y alumno. Pero habrá más espacios para pensar. Madame Melville,la obra que protagonizaron Macaulay Culkin e Irene Jacob en el teatro, llega a Barcelona al Borràs dirigida por Àngel Llàcer y protagonizada por Clara Segura y el jovencísimo Carlos Cuevas. La noche de amor de una profesora y su alumno de 15 años en el alba de mayo del 68 es, dice Llàcer, la historia "de dos personas vulnerables que se juntan para ser más fuertes".

Poesía, sensualidad y catástrofe. En el Arteria Paral·lel arrancará el homenaje de Salvador Távora a Alberti, un espectáculo sobre la persona y la obra del comprometido poeta que une danza, música y teatro y es ideal para este tiempo de indignados. En la Muntaner habrá más poesía: la actriz Mercè Sampietro y el compositor Eduard Iniesta, dirigidos por Antonio Calvo, dan vida en Sensualitats a los versos de Vinyoli, Maria Mercè Marçal, Gil de Biedma, Brossa o Lorca. Y también muy pegado a la actualidad está Katastrophe,en la Sala Beckett. Los integrantes de la Agrupación Señor Serrano exploran mediante cuatro performers, maquetas y centenares de ositos la civivilización humana a partir de las catástrofes, naturales, humanas... y naturales causadas por humanos.

Fuente: Justo Barranco (www.lavanguardia.es)

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