Una torre deseada



La actriz Gemma Cuervo (Barcelona, 1936) fue ayer la gran protagonista en la entrega de los Premios Ercilla de teatro en su 28ª edición. Más de cinco décadas encima de los escenarios, “toda una vida”, convencieron al jurado de que nadie mejor que ella para recoger el trofeo a toda la trayectoria artística. El galardón es una escultura de la Torre Ercilla, la sede del Museo del Pescador de Bermeo.
Conocida actualmente en todo el país por su papel de Vicenta en la serie de televisión Aquí no hay quien viva, Cuervo ha protagonizado multitud de obras de teatro y películas.
La intérprete estuvo casada con el actor Fernando Guillén, Premio Ercilla en 2009. Fruto del matrimonio nacieron tres hijos. Natalia, la menor, la única que no es actriz —los otros son Cayetana y Fernando—, leyó en el hotel Ercilla en Bilbao una nota de felicitación de su padre que emocionó a su madre. “El cariño es una medicina maravillosa”, aseguró la intérprete con los ojos brillantes.
La actriz Julieta Serrano, quien presumió de ser “casi de Bilbao” —“he venido siempre a actuar a esta ciudad”, resaltó— recibió el premio a la mejor intérprete femenina por su actuación en La sonrisa etrusca. En categoría masculina, el galardón recayó en Carmelo Gómez por su papel en Elling.
La actriz guipuzcoana Olaia Gil recibió el premio revelación por su trabajo en No me hagas daño, mientras que el galardón al mejor intérprete de reparto fue para el malagueño Emilio Gavira por su trabajo en La caída de los dioses. Esta misma obra obtuvo el reconocimiento a la mejor creación dramática.
El trofeo al mejor espectáculo teatral recayó en Beaumarchais, dirigido y protagonizado por Josep Maria Flotats. Esta coproducción de los teatros Arriaga y Español sumó 31 actores que daban vida a 68 personajes con 80 trajes de época. El pintor y escenógrafo José Ibarrola fue premiado por su labor teatral, mientras que el montaje Contra el viento del norte, de Tantakka Teatroa, recibió el galardón a la mejor producción vasca.
Los Premios Ercilla también miran al mundo de los toros. El diestro Morante de la Puebla fue el triunfador de las Corridas Generales del año pasado. José Antonio Morante Camacho —su nombre verdadero—, natural de La Puebla del Río (Sevilla), fue doblemente premiado al recibir también el trofeo Arte, saber y toros.
El diestro no pudo acudir a la gala de anoche, por lo que recogió ambos trofeos en su nombre Javier Aresti, presidente de la Junta Administrativa de Vista Alegre. Los diestros Iván Fandiño, quien también se perdió el acto de entrega de los galardones, y David Mora fueron reconocidos como matadores revelación. El galardón al mejor novillero recayó en Víctor Barrio.
Fuente: Luis Mingallón (www.elpais.com)

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